¿Qué extraños, misteriosos y mágicos avatares se encuentran en las manos, para que, cuando se aproximan a los cuerpos dolidos, resentidos, enfermizos, o a un punto de enfermar, puedan calmar sus pesares, sus quejares y sus daños?
El Doctor J.L. Padilla, una vez más, nos lleva a un viaje mágico, en el que nuestras manos serán el vehículo más adecuado.
Indudablemente tenemos que pensar claramente, sentir muy... muy intensamente y decidirnos a moverlas de manera inteligente, para tocar en el sitio preciso; para tocar en el lado adecuado; para golpetear, si es necesario; para suavizar, si es preciso...
Por eso pensamos que “Las Vías Sanadoras de las Manos” es la expresión más correcta de este arte, que es un ARTE MAYOR, en cuanto a que brinda muchas más posibilidades a la hora de aliviar al ser.
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